domingo, 21 de noviembre de 2010

no puedo dañar al alma más buena y mansa que conocí, pero no puedo darle lo que quiere, y simplemente mi ser, lo lastima, no hay nada que pueda hacer,  me hunde más y más, ¿cómo hacerle bien? si mis ojos, nunca lo van a mirar, si mis palabras nunca van a endulzarle,  si hasta le he pedido que me lastime, que no desperdicie su bondad con un corazón que no tiene más que un pozo para el, pero el sigue rellenando y rellenando, hasta escucha lo que más dolor le causa con una sonrisa de papel, me abraza sin poderme tocar, y yo, ojalá pudiera darle lo que espera de mi, y por otro lado, tengo el peor demonio, el "siempre directo, sin vueltas" que solo vuelve para mostrarse, el que me quiere para lastimarme, el que se piensa que soy idiota, "no no, decime que es ser una dama", lo que yo no fui con vos, sir... y sin embargo cautiva la atención de mis ojos, aunque la verdad empiezo a detestarlo, y en el fondo una sensación que dejo la persona más básica con la que he estado, al que al vivir le ha puesto  la etiqueta negra, y un poco de speed... el es así, no hay nada que reprochar, si ya no me influye mas...si ha pasado apenas una semana desde que mis manos no lo escuchan respirar, y ya esta planeando , tocar otras, qué se puede decir? nunca le importo, yo sigo con la conciencia de que se amar..
me digo, no juego a tres puntas, por que no juego con ninguna

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