Digo, sabras que te escribo a vos? Vos que tenés un alma podrida que carga con 7 almas acabadas, vos que no dejas de repasar esa noche, y en cada noche recuerdas la cara de los 7, cómo pudiste seguir? Si Jesús cayo tres veces y a vos te toco una de esas en que nadie se levanta, te pregunto… seguís? Sabrás que te escribo a vos? Te admiro.
-no sos una mina hueca, sin embargo pareces una de ellas. Hace un tiempo que me aleje del alchol
-por que?
-no me llevo bien con el, tuvimos una discusión el 17 de enero, no paro de peliarme con el – te miro tus ojos azules, que están apagados miran solo a un lugar pero sin embargo no reconoces ninguno.
-son los restos del pasado.- me decis como para terminar mi duda
-lo siento mucho- te digo y me sonreís, pero me sonreís como quien no se siente de acuerdo con uno mismo
-no son cosas que pasan- le digo y me miras más conforme, estamos llegando a mi esquina y te sentís desplazado por querer seguir hablando conmigo, yo con ganas de dejar deseándote más, te digo un “chau, nos vemos” para mantenerte esperanzado.
Esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario