Cuenta la historia de que había una pequeña hada feliz.
Tenía brillo y un mundo para ella sola que solamente ella descubría y hacía lo que quería con el. Amaba a ese mundo, todo era tan para ella y aunque entendía a los demás , su sufrimiento y su mundo tan oscuro, no podía entender que el suyo concedía con el de ellos, ella lo veía tan perfecto... creció un poco, y una pieza se le fue sin darse cuenta, hubo luces que no amanecieron más, pero ella trato de no darse cuenta, ella disimulo, es mas fácil y la fortaleza recién estrenada la ultilizo a plazo indeterminado.
Aprendió a volar mas, y una vez que estubo lo suficientemente alto, algo le paso, comprendió pocas cosas, cosas que ya no le gustaban tanto, pero tenía un buen soporte alguien a quien mirar a los ojos y ver amor: EL. ¿pero qué pasa cuando tu única esperanza desaparece?¿cúando aquello ya no esta? ¿por donde respiramos? ¿por donde respiraba? sintió un flechazo, había volado lo suficiente para verlo todo tan oscuro, como aquellas personas que alguna vez declaró de lastimosos y ahora caía, profundamente en el, ya no había luz, ya no se podía ver, y encima tampoco se podía respirar, la fortaleza que una vez pidió le estaba cobrando facturas, y las luces que se había esparcido hoy se hacían mas evidentes que nunca.Sufrio, el mundo cambió de color.las mujeres aparecían desnudas, y los hombres se reducian a simples animales, empezaba a formar parte de aquellos, por los que rezaba cada noche, y cuando creces te cuesta ver mas los colores, la esperanza de la gente, solo tenés que situarte en el lugar adecuado, no forzar a la desesperanza por que ella siempre va a estar.pero no podía, nada funcionaba en ella, nada la entuciasmaba, y seguía esperando por otro suspiro, núnca aparecio uno igual que aquél, debio imaginarse , sin suspiros, sin fortaleza, sin emociónen un mundo donde no se podía ni ver ni respirar, se imagino afixiada, miedos, oscuridades, dejo de ser hada, se formo en la mujer que núnca quisó ser, pero el tiempo se lo exigio. afixiada, camina, y sigue caminando, esperando, que una mirada la llena de ilusión, que una risa le muestre hadas de nuevo
sola... pero sigue, aunque las estigmas sean demaciadas.
sigue.